Utilizamos las piezas sueltas de nuestro rincón sensorial para construir las casas de descomposición. Ya hemos aprendido que las casitas tiene siempre un piso más que el número que colocamos en el tejado y poco a poco vamos dibujando los pisos y añadiendo combinaciones diferentes para colocar la misma cantidad de elementos. Unas veces utilizamos árboles, otras flores y otras chapas pero haciéndolo con materiales nos ha permitido entenderlo muy bien. Ya sabemos construir hasta la casita del cinco y también lo estamos haciendo en la pizarra sin necesidad de utilizar materiales, simplemente dibujando puntos. Nos encantan las matemáticas manipulativas.
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