En ocasiones un sencillo juego durante diez minutos es lo mejor para pasar un rato muy divertido en grupo. En esta ocasión sacamos cuatro pelotas de ping pong y una cuerda. La cuerda la colocamos como señal de llegada y cada enano cogió una pelota.
De cuatro en cuatro comenzaron a soplar para empujar las pelotas hasta llegar a la cuerda.
¡¡NOS LO HEMOS PASADO DE MIEDO!!
pero los años se notan y mis rodillas acabaron hechas polvo jejeje...
me parece muy bueno
ResponderEliminarMe alegro, gracias.
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