Seguimos experimentando con nuestros sentidos y en esta ocasión os presentamos una actividad presentada por Belén nuestra estudiante de prácticas. Para realizarla decoró dos caja de pañuelos de papel. Y le dijo a los peques que escogieran un objeto pequeño para meter dentro de una de las cajas. La única condición era que no repitieran objeto.
Una vez metidos todos los objetos en las cajas iban saliendo de uno en uno al medio de la asamblea y Belén les tapaba los ojos con nuestro querido antifaz de gato. A continuación debían meter la mano en una de las cajas, coger un objeto y mediante el tacto intentar adivinar qué objeto es.
Poco a poco fueron saliendo todos y ellos mismos se sorprendían al comprobar que adivinaban cual era el objeto que habían cogido. Este tipo de actividades siempre crean un ambiente mágico.
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