Si hay algo que enriquece nuestra aula es la variedad del alumnado. No sólo en cuanto a nacionalidades sino también en cuanto a circunstancias familiares, personales y necesidades especiales. Eso sólo puede verse de forma positiva puesto que ha hecho que sean un grupo muy tolerante ante las diferencias o básicamente que ellos no ven esas diferencias, Pero no podemos olvidar trabajar con ellos la aceptación de uno mismo y de los demás, el respeto ante las diferencias etc... Por eso cuando encontré la lámina que podéis ver arriba me pareció genial para utilizarla en clase.
En equipos reducidos leímos el cartel y estuvimos charlando sobre todo aquello que no nos gusta que nos hagan y que por tanto no debemos hacer a los demás. También tenemos que avisar cuando veamos a algún compañero que lo está pasando mal. Entre todos escribimos el nombre de la clase en una pegatina fosforita, que pegamos en los dos carteles de la clase. Hemos colgado uno de los carteles en la puerta de entrada de la clase y otra en la puerta del corralito. Además cada peque se ha llevado "la vacuna familiar anti-acoso escolar".
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