En esta ocasión después de llegar al gimnasio y prepararnos para una nueva sesión de psicomotricidad, colocamos en medio del gimnasio tres bancos. Rápidamente comenzaron a subir a los bancos, jeje. pero ante los nervios iniciales nos organizamos en tres grupos. Se quedaron en fila esperando mis instrucciones y les dije que en esta ocasión, ellos eran los que iban a decidir cómo lo haríamos.
Únicamente teníamos que pasar sobre el banco pero cada vez de una manera diferente, eso si que pensaran formas realmente realizables. Esto lo digo porque alguna postura que plantearon era posible imitarla pero imposible desplazarse, jeje. Aquí os dejo algunos ejemplos de las sugerencias de los gimnastas.
Y para terminar un rato de juego libre con pelotas de espuma que eso siempre nos encanta.
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