Hoy os enseño la prueba de que no siempre las actividades salen como las programamos y que lo mejor en esos casos es relajarse y dejar que los peques sigan sus ritmo y sus necesidades. La idea inicial en este taller de grafismo era hacer líneas diagonales desde un punto central como podéis ver en una de las imágenes inferiores. Realizamos un modelo, dialogamos sobre cómo hacerlo y preparamos la mesa con los platos de pintura y pinceles. Preparamos las tres primeras cartulinas y los peques empiezan a realizar trazos y líneas libremente sin seguir ninguna pauta. Al ver lo que estaban pintando simplemente dije: "realizamos trazos desde el punto negro central hasta los bordes de la lámina" y... nada como si no se me oyera pero sus caras de felicidad y como me miraban lo decía todo. En ese momento su necesidad era pintar libremente así que ya no dije nada más... simplemente deje seguir la actividad. Uno tras otro fueron pintando y disfrutando de la actividad que al final es el objetivo principal.
En la segunda sesión pintamos unos pequeños carteles con el año que hemos comenzado 2023 y cada peque lo pegó sobre el fondo realizado previamente. Aquí podéis ver algunas de las creaciones.
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