Poco a poco vamos preparando el rincón de la calma aunque ellos no son conscientes de que ese es el espacio que estamos montando. Estamos en el periodo de adaptación y no todo es estupendo y maravilloso: tenemos nuestros momentos de alegría, lloros, angustia, tristeza, tenemos miedo al patio grande... Estamos intentando aprender a explicar cómo nos sentimos y no es nada fácil. Uno de los materiales que estamos usando son los puzzles de las 10 emociones de Akros. La caja contiene diez puzzles de una emoción diferente cada uno y 10 tarjetas con las imágenes de los puzzles.
Como los peques sólo tienen tres años hemos seleccionado los puzzles de la alegría, la tristeza y el enfado. Colocamos las piezas de los 3 puzzles en una bandeja y sus correspondientes tarjetas.
Como las piezas de cada puzzle por la parte de atrás es de un color diferentes, primero clasificamos las piezas por colores. Y adjudicamos a cada montoncito de piezas una de las tarjetas de emoción. Comenzamos a montarlos y comprobamos si correspondían a la imagen que habíamos relacionado. Si estaba bien dejamos el puzzle en su sitio y si no lo cambiamos de lugar.
Así montamos los tres puzzles que hemos dejado en el rincón de la calma donde sólo puede ir un peque cuando necesita relajarse, tranquilizarse etc. Este es el primer material que hemos colocado allí. Evidentemente esta actividad iba acompañad de un momento de conversación importante.
La bandeja con los tres puzles ya está colocada en nuestro rincón de la calma para que puedan ir tranquilamente.
Os dejo también una foto con los 10 puzzles de emociones que podéis encontrar en la caja. La verdad es que es un material que me encanta y que es bastante económico. Lo podéis encontrar en Bonicos.
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